El taller de arte litúrgico Granda
El taller Granda nació del sueño de D. Félix Granda Buylla, sacerdote y artista español. En 1891 preocupado por la destrucción de numerosas obras de arte litúrgico, pidió permiso a su obispo para fundar los Talleres de Arte Granda con un único objetivo: devolver su esplendor a la Iglesia. Enseguida se amplía su iniciativa y desde principios del siglo XX trabajan en Granda más de un centenar de artistas y artesanos para crear retablos, estatuas, tabernáculos y objetos sagrados, «impregnados del olor de Cristo», como solía decir D. Félix. Hoy, 128 años después de su creación, Granda tiene obras en los cinco continentes y cuenta con un equipo de arquitectos, orfebres, restauradores, escultores, vidrieros y bordadoras capaces de equipar de principio a fin los lugares de culto cristianos. El nuevo relicario de Lourdes se lo debemos a esta escuela. Todo el equipo encargado ha estado animado por la misma motivación: dar lo mejor de su arte para que el relicario refleje la fe, la humildad y la piedad de santa Bernardita.
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Un trabajo en equipo
Pascale Castillo, archivista del Santuario, empezó consultando a los capellanes y confió al equipo de Granta lo que esperaban éstos, cuya voluntad ha sido la de crear una obra original, completamente dedicada a Lourdes, sobre todo por el estilo neogótico tan presente en la basílica de Nuestra Señora de Lourdes. Su forma nos recuerda las campanas de las iglesias que cuando las vemos u oímos de lejos son como puntos de referencia para la vida de feligreses y paseantes: cuando Solimán el magnífico (1495-1566), sultán del imperio otomano, invadió Jerusalén, la Ciudad santa, destruyó todos los campanarios para que ya no se pudiera escuchar la voz de Dios. La Cruz Gloriosa del Vencedor y la corona de su Madre, inspiradas de las que se encuentran en el Santuario, dominan la cima de la obra. Los detalles del nuevo relicario están llenos de mensajes emblemáticos, como la forma. Su aspecto clásico y atemporal, por ejemplo, marcado por los arbotantes, representa la fuerza divina que sostiene, protege, revela e ilumina el interior del hombre.
El P. André Cabes, rector, proporcionó los textos que deseaba que estuvieran presentes. Así, podemos leer las inscripciones siguientes: Que soy era Immaculada Concepciou («Yo soy la Inmaculada Concepción», palabras en dialecto bigurdano que pronunció la Virgen María para decir su nombre durante la 16a aparición el 25 de marzo de 1858), Salus Infirmorum, Salud de los enfermos, Refugium peccatorum, Refugio de los pecadores (títulos que anuncian la vocación de María en Lourdes), Il suffit d’aimer, Basta con amar (frase que resume el pensamiento de santa Bernardita). Para representar a Nuestra Señora de Lourdes y una aparición, los artistas se han inspirado en los vitrales de la basílica de la Inmaculada Concepción. Los orfebres han ilustrado la internacionalidad del Santuario de Lourdes a través de los colores de los esmaltes que decoran los pilares de los ángulos: azul, rojo, verde y amarillo.
El nuevo relicario llevado en procesión en Lourdes y en el mundo
Inaugurado el jueves de la Ascensión, el pasado 30 de mayo, durante la procesión hacia la Gruta después de la misa internacional en la basílica de San Pío X. Este relicario también podrá ser recibido en todos aquellos lugares donde los amigos de Lourdes desearían rendir homenaje a Nuestra Señora de Lourdes, rezar ante las reliquias de Bernardita y depositar sus intenciones.
Para recibirlas en su diócesis, pidan a su obispo que escriba a: reliques@lourdes-france.com
Santuario de Nuestra Señora de Lourdes – Pastoral internacional – 1, avenue Mgr Théas – 65108 Lourdes Cedex