Más de 150 000 fieles fueron al encuentro de Bernardita
«Nos alegra poder asistir a esta eucaristía de acción de Gracias por la peregrinación de las Reliquias de santa Bernardita a España. Han pasado tres meses y medio desde que el 31 de agosto nos encontramos aquí, en esta Gruta, para recoger el relicario y comenzar esta andadura que hoy finaliza. Han sido 48 diócesis españolas las que han recibido su visita. Han sido multitud de actos de los que cabe resaltar la cantidad de fieles, calculamos en más de 150 000, y la cantidad de Gracia derramada.
Las reliquias han sido veneradas en 87 conventos, 56 hospitales, 47 catedrales, 19 seminarios, 4 colegios, una prisión y 19 actos de jóvenes.
Las Hospitalidades de cada diócesis se han encargado de la organización de esta peregrinación, coordinadas por la Federación española de Hospitalidades, las mismas que año tras año peregrinamos con enfermos al Santuario de Lourdes.
Te damos gracias Señor
Por la presencia, el apoyo de nuestros obispos en esta peregrinación de las Reliquias de santa Bernardita.
Por la numerosa presencia en los actos de sacerdotes, religiosos, religiosas y voluntarios. Sin este voluntariado sería imposible la realización de nuestra labor.
También te damos gracias por el trabajo de aquellos que vieron la posibilidad de realizar esta peregrinación por nuestro país y encargaron a las Hospitalidades, en suma a la Federación, este trabajo de coordinación.
Y especialmente te damos gracias por la vida de santa Bernardita, por su humildad, su entrega y su fe. Por su ejemplo.
Te rogamos Señor
Que santa Bernardita nos ayude en nuestra labor dirigida a los enfermos, los discapacitados, los ancianos y los descartados de nuestra sociedad.
Que la Virgen María «Icono del voluntariado cristiano» nos acoja, acompañe y afiance a todos en esta vocación de servicio y entrega como hospitalarios.
Y que nuestras Hospitalidades sean viveros donde fructifiquen las vocaciones para el servicio de tu Iglesia.
Te lo pedimos por la intercesión de nuestra Madre la Virgen de Lourdes, a Ti que Vives y Reinas por los siglos de los siglos. ¡Amén!»