El día de la fiesta de la Inmaculada Concepción, ofrezcan una rosa a nuestra señora de Lourdes: nosotros la dpositaremos por ustedes en la gruta el 8 de diciembre.
Ese mismo día 8 de diciembre se organizará simultáneamente en todos los continentes una inmensa cadena de oración por iniciativa de la Familia de Nuestra Señora de Lourdes y grupos de oración de Padre Pío (la cadena de oración del año pasado se extendió por los cinco continentes). Pueden unirse a ellos participando en el rosario de Lourdes (todos los días a las 15:30 en francés, a las 18:00 en italiano, o los jueves a las 14:30 en español, en directo por TV Lourdes), o reuniéndose en su parroquia, seminario, congregaciones religiosas, monasterios, en familia… yendo a la misa de la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
¡Recen juntos! San Padre Pío dijo: «¡Amen a la Virgen y háganla amar. Reciten siempre el Rosario!»
Pueden hacernos saber por email su participación y unión a esta cadena de oración (así podremos enviarles las oraciones a la Inmaculada propuestas por los grupos de oración de Padre Pío de París) escribiendo a: hommagefloral-8dec2019@sfr.fr
La Novena de preparación a la fiesta de la Inmaculada Concepción
Estamos invitados a prepararnos para esta gran y bella fiesta a partir del 30 de noviembre gracias a la confesión y a una novena de oración.
Santa Virgen María, que en Lourdes te nombraste Inmaculada Concepción,
tu eres la más bella, la más pura, la más transparente al amor del Señor.
Pudo confiar en ti para venir a nuestro mundo.
Le acogemos en ti, nosotros, pobres pecadores,
Tú nos enseñas el sí de tu corazón.
Contemplamos con Bernardita
esas rosas amarillas de tus pies, color de la cadena de tu rosario.
Nosotros también ofrecemos nuestras rosas…
Madre de la Iglesia, tú, nuestra Madre,
haz que entremos en tu oración.
Que la oración de tus hijos, la oración de tu corazón hagan florecer de nuevo este mundo estropeado por el pecado.
Que podamos saborear desde ahora la felicidad del paraíso, en ti aurora del mundo nuevo,
María, mujer elegida, éxito de Dios, te bendecimos.
Gracias, Señor, por el don de María, Nuestra Señora de Lourdes, nuestra Madre. AMÉN.
- Oremos particularmente por el Santuario de Lourdes para que responda al deseo de María confiado a Bernardita.
- Oremos por la Iglesia, para que sea una Iglesia mariana que vive la fe de los más pobres y pequeños, para que los acoja en su seno.
- Oremos por los que sufren, las víctimas del mal y de la violencia, por nuestros hermanos y hermanas perseguidos.
- Oremos con los mártires de Argelia, beatificados en Orán este 8 de diciembre, oremos por un mundo reconciliado en la vida fraterna y en el amor.
- Oremos para que toda vida sea acogida, amada y acompañada, desde su concepción hasta su muerte natural…
- Oremos para que los sin techo, refugiados y emigrantes encuentren por fin una casa y que nuestros corazones se abran al don de Dios.
- Demos gracias por la fiesta de María Madre de la Iglesia, que se celebró por primera vez en toda la Iglesia al día siguiente de Pentecostés.
- Demos gracias por los 160 años del santuario de Lourdes, por todos los favores del cielo derramados por toda la tierra.
- Demos gracias por las Bernarditas de hoy atentas al don de Dios.
También podemos pedir en nuestra oración cada día:
Por el papa Francisco y sus intenciones
Por la paz
Por la unidad de los cristianos
Por los no creyentes y por las almas del Purgatorio.
Proponemos la adhesión a la Familia de Nuestra Señora de Lourdes a todos aquellos que desean prolongar a diario la gracia de Lourdes: famillendl@lourdes-france.com
¿Qué significa «Inmaculada Concepción»?
Según la fe católica, María nunca conoció el mal, fue concebida sin haber sido marcada por el pecado original. Esta inmunidad absoluta se llama Inmaculada Concepción. Este dogma fue proclamado por el papa Pío IX en 1854: «La bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios». La Iglesia propone así a sus miembros contemplar en María el éxito perfecto de la humanidad tal como fue querida por Dios. Se celebra esta fiesta el 8 de diciembre.
Lourdes y la Inmaculada Concepción
Desde el final de la aparición del 25 de marzo de 1858, Bernardita va de la Gruta a la casa del párroco; quiere decir al Sr. Cura, el P. Marie-Dominique Peyramale, el nombre que la Señora le ha dado y que de hecho no comprende. Durante todo el camino repite las palabras para no olvidarlas. Al entrar en la casa del párroco dice en el dialecto local: «Que soy era Immaculada Councepciou» («Yo soy la Inmaculada Concepción»). El P. René Laurentin, historiador de Lourdes, narra la reacción del Cura Peyramale: «La roca Peyramale vacila bajo el choque y pierde pie. El arma de su autoridad que enarbola al servicio del bien, le abandona. Del fondo de su corazón y de su pecho, se ha levantado una marea que le sumerge. Lo que sube, son los llantos…» Seguramente que fue en ese preciso momento cuando el cura de Lourdes estuvo convencido de la autenticidad de las apariciones de la Virgen a Bernardita.